Plan Bahía examina los retos y necesidades para promover un urbanismo más sostenible en el entorno del estuario
Representantes institucionales y expertos señalan la necesidad de disponer de metodologías comunes para la planificación urbanística, establecer convenios de colaboración entre las administraciones para desarrollar iniciativas costeras y elaborar guías para orientar las actuaciones de los ayuntamientos.
La planificación urbanística en el entorno de la bahía de Santander ha sido objeto de análisis en el marco del Plan Bahía. Representantes de las administraciones existentes en el entorno del estuario y expertos en este campo participaron en una mesa sectorial para abordar los retos y necesidades para promover un urbanismo más sostenible y resiliente en la zona.
Los participantes coincidieron en señalar que la complejidad administrativa del planeamiento urbano limita la capacidad de desarrollo y actualización de los planes urbanísticos. De este modo, se hizo hincapié en que la creación de planes no vinculantes, como el Plan Bahía, representa una oportunidad para proporcionar las herramientas necesarias para que las administraciones lleven a cabo sus actividades de manera más efectiva y ágil.
Durante la sesión, se abordaron cuestiones clave como la necesidad de disponer de metodologías comunes para la planificación urbanística, adaptables a las diversas peculiaridades de los municipios circundantes a la Bahía. Un ejemplo de ello sería la implementación de métodos específicos para evaluar la capacidad de carga del territorio.
Los asistentes pusieron sobre la mesa la incertidumbre sobre el futuro de las concesiones en el dominio público marítimo-terrestre tras la anulación del Real Decreto 668/2022 que modificó el Reglamento General de Costas,
La importancia de establecer convenios vinculantes entre las administraciones para desarrollar iniciativas costeras y de contar con instrumentos de regulación que faciliten a las entidades y organismos la responsabilidad de promover determinadas iniciativas en el ámbito del planeamiento urbanístico fueron otros puntos objeto de debate.
Guías y recomendaciones para un urbanismo sostenible
Uno de los grandes retos en materia urbanística es la complejidad para coordinar a todos los actores implicados y establecer procedimientos de coordinación, necesarios para abordar algunas iniciativas.
Durante la mesa, se debatió sobre la necesidad de que las administraciones dispongan de información detallada y guías específicas para orientar las acciones de manera precisa. Esto facilitaría la evaluación estratégica y ambiental, así como la interpretación de las actuaciones por parte de los ayuntamientos. Por ejemplo, ante la restauración de una zona de marisma, sería esencial contar con datos exhaustivos sobre el alcance de la actuación como los métodos de restauración, el impacto en el entorno de la Bahía o los actores implicados, entre otros.
En esta misma línea, los asistentes consideraron relevante que las administraciones locales cuenten con recomendaciones para fomentar el urbanismo sostenible, como medidas para mejorar la permeabilidad del territorio o la urbanización de espacios públicos, permitiendo su integración ágil en ordenanzas municipales y requerimientos de licencias.
Propusieron que estas guías y criterios técnicos sean parte de los convenios de colaboración entre las administraciones, asegurando su implementación efectiva y su contribución a un desarrollo urbano más sostenible.
Espacios y usos de la Bahía
Los representantes institucionales plantearon la posibilidad de establecer un sistema de compensación entre las diferentes instituciones implicadas en la gestión y conservación de la Bahía, basado en la aportación de espacios y/o servicios ecosistémicos que mejoren las condiciones generales del estuario.
De cara a desarrollar la planificación territorial a nivel regional, los participantes resaltaron la importancia de disponer de herramientas y metodologías para estimar la capacidad de carga de las playas y de estacionamiento en la zona litoral, factores esenciales para garantizar una gestión adecuada de los recursos y evitar la saturación de determinados espacios.
Por último, se puso de manifiesto la necesidad de regular los deportes acuáticos y la navegación (con o sin motor), dado que pueden generar situaciones de peligro para los usuarios de los arenales, así como la posibilidad de implementar medidas combinadas de vigilancia, multas, concienciación e información para garantizar un uso responsable y respetuoso de la bahía de Santander.
Soluciones para una gestión integrada
Las conclusiones alcanzadas en la Mesa de Trabajo de Urbanismo, junto con las que se han obtenido en otras sesiones sectoriales, serán un componente esencial para la elaboración del Diagnóstico Integrado de la Bahía de Santander. Esta evaluación, que incluirá también análisis técnicos exhaustivos, constituirá la piedra angular para desarrollar la propuesta de soluciones que aborden los desafíos identificados en la conservación y gestión sostenible del estuario.
El ‘Plan Bahía’ es un proyecto de investigación coordinado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Gobierno de Cantabria, a través del Programa de Ciencias Marinas. Su objetivo es redactar el Plan de Gestión Integrada de la Bahía de Santander, que establecerá los mecanismos de colaboración y las medidas a implementar para que las instituciones que forman la Mesa de la Bahía puedan abordar las futuras actuaciones a desarrollar en el marco de un Plan Integral para la Gestión de la Bahía.
Este estudio forma parte del programa ThinkInAzul, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con fondos de la Unión Europea NextGenerationEU (PRTR-C17.I1) y por la Comunidad Autónoma de Cantabria.