Especialistas en Turismo Azul y Sostenible participan en la primera mesa sectorial del Plan Bahía

La primera mesa de trabajo organizada en el marco del Plan Bahía ha analizado los principales retos relacionados con el turismo azul y sostenible en la bahía de Santander. Una treintena de profesionales de diferentes instituciones, empresas, federaciones, centros científico-tecnológicos y académicos relacionados con este campo identificaron en dos sesiones -celebradas los días 24 y 26 de octubre en los espacios CISE- las necesidades que deben abordarse para garantizar las prácticas turísticas sostenibles en el entorno del estuario cántabro. 

Uno de los principales desafíos identificados es la necesidad de contar con datos meteorológicos y oceanográficos en tiempo real, así como con predicciones a medio y largo plazo. Los participantes hicieron hincapié en la importancia de contar con detalles específicos sobre oleaje, viento, mareas y calidad del agua, entre otras variables, y facilitar el acceso de los usuarios a esa información. Se propusieron medidas como la creación de una plataforma digital que reúna esa información relevante y sea accesible para todos los usuarios (turistas, empresas, gestores…) y se planteó la necesidad la necesidad de instalar boyas de medición en puntos estratégicos, lo que permitiría conocer las condiciones precisas en tiempo real.

Otro reto identificado está relacionado con la información en tiempo real sobre la calidad del agua y posibles incidentes, como la presencia de objetos flotantes en la bahía. Para abordar esta demanda, se propusieron diversas soluciones, como la implementación de un sistema de monitoreo en tiempo real de las condiciones del agua, que permitiría, entre otras cosas, identificar vertidos y evaluar la situación de forma más precisa. 

Además, se planteó la necesidad de desarrollar una aplicación móvil que permita a los usuarios informar sobre incidentes, lo que contribuiría a una respuesta más ágil y efectiva, y la implementación de un plan de limpieza de basura flotante para mantener el estuario en condiciones óptimas. 

Información e infraestructuras 

La mesa de trabajo también resaltó la necesidad de contar con una plataforma digital integral y de fácil acceso, diseñada para servir a diversos usuarios. El objetivo sería proporcionar información actualizada y predicciones sobre variables cruciales para garantizar un disfrute óptimo de las playas y áreas litorales de recreo, como corrientes, mareas, altura de olas y condiciones del viento. La herramienta serviría para identificar y señalizar las áreas sensibles de la bahía, incluyendo zonas protegidas, especies en riesgo y áreas permitidas para el acceso de perros. 

Además, se abogó por ofrecer información no digital para los turistas y usuarios de las playas (calidad del agua y tablas de mareas) ya sea en los propios arenales, en puntos de información turística o en áreas de recepción, 

Otros retos identificados están relacionados con la necesidad de contar con infraestructuras comunitarias públicas, como puntos de recarga para embarcaciones eléctricas o puntos de embarque en la bahía, y aseos a lo largo del frente marítimo, o la mejora de la vigilancia y la regulación de actividades susceptibles de ocasionar impactos ambientales y sociales, como el fondeo sobre espacios protegidos.

En cuanto a la mejora de la burocracia en la tramitación de permisos, se propusieron soluciones como la creación de una ventanilla única y la elaboración de un mapeo de actores y competencias para simplificar los procesos.

Cambio climático y concienciación

Los participantes abordaron la importancia de analizar los impactos del cambio climático en el turismo azul y en las condiciones ambientales de la bahía y señalaron que esto podría requerir ajustes en la temporada de baño y en la planificación de los servicios en los arenales. Otro punto clave es la necesidad de crear una mayor conciencia sobre la importancia de preservar el entorno costero y sobre los impactos del turismo azul en la economía y el entorno.

La desestacionalización del turismo mediante la diversificación de la oferta y una mejor planificación de actividades fuera de temporada o la posibilidad de contar con un inventario completo de los recursos navales, históricos, culturales y patrimoniales de la bahía como activo turístico fueron otros temas de interés. 

Estimar y difundir la capacidad de carga de las playas se resaltó como un elemento esencial en la gestión de los usos y la afluencia de visitantes en tiempo real, así como reforzar la gobernanza para mantener las infraestructuras costeras y garantizar la estabilidad de los arenales a lo largo de todo el año. 

Los grupos de trabajo también subrayan la necesidad de abordar problemas como la colmatación de canales de navegación, la sedimentación y formación de playas en el interior de la Bahía y una mejor regulación de la flota de embarcaciones de recreo.

Por último, una gestión más eficiente del turismo azul en la bahía de Santander también pasa por el dominio de los datos físico-ambientales. Los profesionales del sector han detectado que la práctica de actividades como el surf, el buceo, la vela o el remo demanda principalmente información precisa sobre el viento, oleaje y corrientes.

Soluciones para una gestión integrada

Las conclusiones alcanzadas en la Mesa de Turismo Azul, junto con las que se obtengan en otras sesiones de trabajo, serán un componente esencial para la elaboración del Diagnóstico Integrado de la Bahía de Santander. Esta evaluación, que incluirá también análisis técnicos exhaustivos, constituirá la piedra angular para desarrollar la propuesta de soluciones que aborden los desafíos identificados en la conservación y gestión sostenible del estuario. 

El ‘Plan Bahía’ es un proyecto de investigación coordinado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Gobierno de Cantabria a través del Programa de Ciencias Marinas. Su objetivo es redactar el Plan de Gestión Integrada de la Bahía de Santander, que establecerá los mecanismos de colaboración y las medidas a implementar para que las instituciones que forman la Mesa de la Bahía puedan abordar las futuras actuaciones a desarrollar en el marco de un Plan Integral para la Gestión de la Bahía.