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IHCantabria publica un conjunto de datos global sin precedentes para evaluar el riesgo de ciclones tropicales considerando el fenómeno ENSO

por | 7 May, 2025 | Artículo científico, Noticias, Riesgos climáticos, adaptación y resiliencia | 0 Comentarios

Según la NOAA, la cuenca del Atlántico ─que incluye el océano Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México registró 18 tormentas tropicales con nombre en 2024

Sus resultados ayudan a identificar cómo varía la intensidad y frecuencia de ciclones en zonas clave ─el Caribe, Pacífico o Índico─, entre las fases de El Niño o La Niña, lo que contribuye a mejorar la planificación y prevención del riesgo de ciclones tropicales

El Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria) ha desarrollado un conjunto de datos sintéticos de trayectorias de ciclones tropicales que considera el comportamiento de estos cuando ocurren las fases del ENSO, que modifican la actividad de los ciclones tropicales en algunas cuentas oceánicas.

El nuevo conjunto de datos incorpora la variabilidad interanual en la generación de ciclones sintéticos, necesario para la evaluación del riesgo de ciclones tropicales. El estudio del que se desprenden estos datos está liderado por la investigadora postdoctoral Marie Curie, Itxaso Odériz, bajo la supervisión del director de Investigación de IHCantabria, Íñigo J. Losada.

Como resultado de esta investigación, IHCantabria ha generado una base de datos que simula 12.000 años de trayectorias de ciclones tropicales, diferenciando entre las fases de El Niño, La Niña y el estado neutro del ENSO, para el periodo comprendido entre 1980 y 2021. Esta información es fundamental para mejorar los modelos de evaluación de riesgos, ya que refleja año a año los cambios que estos eventos extremos pueden provocar en diferentes regiones del planeta.

Sus resultados, que han sido publicados recientemente en la revista Scientific Data, ofrecen una herramienta única para evaluar cómo varía el riesgo de ciclones en función del ciclo natural del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), responsable de gran parte de la variabilidad climática interanual.

Influencia de las fases de El Niño o La Niña en el comportamiento de los ciclones 

Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la cuenca del Atlánticoque incluye el Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México registró 18 tormentas tropicales con nombre en 2024 (vientos de 62,8 km/h o más). Once de ellas fueron huracanes (vientos de 119 km/h o más) y cinco se intensificaron hasta convertirse en huracanes mayores(vientos de 178 km/h o más).

Los ciclones tropicales se comportan de forma distinta, según las fases del ENSO. Porque los fenómenos de El Niño y La Niña alteran las condiciones atmosféricas y oceánicas globales, lo que afecta significativamente a la formación, intensidad, frecuencia y trayectoria de los ciclones. Por ejemplo, el estudio desarrollado por personal investigador de IHCantabria confirma que El Niño aumenta la frecuencia de ciclones intensos en el Pacífico oriental (como en Acapulco); mientras que La Niña intensifica la actividad en el Atlántico norte (como en las islas de Barbados o Dominica). En regiones del Índico y del Pacífico sur, también se detectan variaciones relevantes, según la fase del ENSO, con impactos directos en la evaluación de riesgos de ciclones tropicales en megaciudades costeras y en los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID).

Para la obtención del conjunto de datos, se ha adaptado el modelo STORM, que establece relaciones estadísticas entre condiciones ambientales (temperatura del mar y presión atmosférica) y trayectorias históricas de ciclones, para generar trayectorias sintéticas verosímiles que representan cada fase del ENSO como un periodo climático independiente.

Resultados útiles para la planificación ante desastres y el diseño de seguros climáticos

Los resultados permiten cuantificar cómo cambia la exposición al riesgo de ciclones entre años ─aportando información clave para la reducción del riesgo─, mejorar protocolos de alerta temprana y establecer dichas variaciones en la industria de seguros, con variaciones de los precios más reales. Además, este conjunto de datos representa un estándar de referencia para la comunidad científica internacional, al facilitar comparaciones entre modelos y nuevas investigaciones.

Como resultado de esta investigación, IHCantabria ha obtenido una herramienta que tiene un gran potencial de aplicación. Pese a que el modelo puede tener algunas limitaciones —al no incluir ciertos factores atmosféricos que también afectan la intensidad de los ciclones—, el enfoque estadístico utilizado permite representar de forma precisa la variabilidad inducida por el ENSO. Por tanto, se trata de una base de datos que abre nuevas oportunidades para el estudio de tendencias y escenarios de riesgo futuros, especialmente en regiones vulnerables como el Caribe, el sudeste asiático y el océano Índico.

Los fenómenos climáticos intermitentes de El Niño y La Niña se originan en el océano Pacífico ecuatorial y pueden provocar efectos de amplio alcance, en el clima de todo el mundo. Estos fenómenos suelen alterar las condiciones atmosféricas y oceánicas globales, lo que afecta significativamente a la formación, intensidad, frecuencia y trayectoria de los ciclones