Concedido el proyecto ISOBARA que contribuirá a la evolución del diseño de plataformas eólicas flotantes

Este proyecto busca la estandarización de una tecnología que pueda ser construida en serie, para que su instalación pueda realizarse en emplazamientos oceánicos de diferente naturaleza, empleando el hormigón como material constructivo.

Para el efecto, se opta por el empleo de técnicas experimentales (de campo y laboratorio) y numéricas únicas en el ecosistema científico español, lo que permite generar sinergias imprescindibles con empresas de carácter innovador, como SEAPLACE. De hecho, ISOBARA constituye un proyecto estratégico y de alta relevancia para los planes de negocio a medio plazo de SEAPLACE y su reto por consolidarse como un actor de relevancia a nivel internacional en el sector eólico marino.

Por tanto, ISOBARA va a contribuir a la reducción de los costes de los parques eólicos flotantes, ya que apostará por soluciones tecnológicas que minimicen los costes de construcción y que faciliten la industriabilidad del hormigón.

De este proyecto también conviene destacar su aporte a la mejora de estrategias prioritarias de la UE (a la denominada “Low Carbon Economy Strategy”), así como a uno de los retos específicos (al R5, de Clima, energía y movilidad) de la convocatoria de “Colaboración Público-Privada 2021”.

En definitiva, ISOBARA es un proyecto que ambiciona el desarrollo de una nueva plataforma de hormigón flotante, competitiva en costes de construcción, con especial hincapié en que el comportamiento dinámico y mecánico del sistema Turbina-Torre-Plataforma-Sistema de fondeo sea óptimo durante toda la vida útil del dispositivo. Bajo el marco ISOBARA, y contando con el liderazgo de un grupo referente internacional en el ámbito de la ciencia de los materiales, como LADICIM, se va a profundizar en el uso del hormigón para aplicaciones offshore atendiendo a criterios de durabilidad, fabricabilidad y viabilidad técnico-económica.

En este proyecto se tiene en cuenta que la tecnología eólica offshore ha sido identificada como una de las tecnologías que deben liderar la descarbonización del mix energético europeo en las próximas décadas. Porque la Comisión Europea ha estima que, para cumplir con los objetivos de lucha contra el cambio climático, es necesario contar con una potencia instalada de entre 240 y 450 GW de energía eólica marina en 2050.

Como antecedentes, la empresa SEAPLACE, a través de su apuesta estratégica por la energía eólica flotante, concluyó en el año 2021 el proyecto CROWN (Motion Reduction of a Concrete Reduced-draft spar for the Offshore floating Wind iNdustry). Bajo el marco de dicho proyecto y en colaboración con socios estratégicos (como la Universidad de Stuttgart, la ingeniería alemana SOWENTO e IHCantabria), se desarrolló y ensayó una plataforma flotante para las explotaciones eólicas comerciales entre 50 y 250m de profundidad. La plataforma desarrollada mostró un gran comportamiento, tanto en las pruebas experimentales como en la evaluación numérica. No obstante, se observaron limitaciones que restringen su generalización para el mercado nacional e internacional, debido a la variedad de condiciones meteo-oceánicas. Por ello surgió la necesidad de abrirse a un portfolio de soluciones, lo que dio origen al proyecto ISOBARA.